Esta imagen muestra una representación surrealista de un lobo blanco durante el invierno. El lobo está de pie en un paisaje nevado con copos de nieve cayendo y tiene hielo cubriendo sus orejas. La imagen tiene un estilo crudo, capturando la aura ruda e indomable del lobo, y tiene una relación de aspecto 3:4. Los elementos principales se centran en el lobo, su entorno invernal y la respiración congelada que añade un toque etéreo.