Esta foto monocromática captura la intensa ira de una hermosa mujer joven con ojos en forma de ópalo y prominentes pómulos. Con su rostro mirando hacia abajo y su mentón pegado a su pecho, ella mira hacia arriba a la cámara, mostrando la icónica Mirada de Kubrick. El maquillaje que se corre en sus mejillas añade a la intensidad general, mientras que las sombras de alto contraste creadas por la luz de la ventana acentúan sus rasgos impresionantes.