La imagen es un retrato vívido y detallado de un hombre vistiendo ropa tradicional china llamada hanfu. Está parado frente a un escenario pintoresco de montañas imponentes, cascadas cascadas y una luna enorme. El diseño del escenario es minimalista, presentando una paleta de colores serena compuesta por verde esmeralda, zafiro y blanco. La imagen está en ultra alta definición de 32k, creando una representación visualmente impresionante y realista, reminiscente de una pintura estilo salón.