Dos tonos vivos, complementándose entre sí, encarnan la actualidad y la pertinencia del material de presentación. La sombra roja simboliza las oportunidades emergentes, las ideas brillantes, la autorrealización y el poder, mientras que el tono negro destaca la seriedad, la importancia y el poder de mercado de la empresa que representa el proyecto. Tal disposición definitivamente hará un chapoteo y conducirá al resultado acariciado.