Esta es una fotografía de alta moda que muestra a la joven actriz Jenna Ortega disfrazada de Gatúbela. La imagen captura a Jenna en una pose estoica, vistiendo un traje de látex negro elegante y detallado con un casco alargado adornado con múltiples sensores. El fondo muestra un hermoso gran hotel, añadiendo una sensación de elegancia a la foto. La estética general de la imagen es oscura y espeluznante, con una iluminación dramática que resalta las características de Jenna. El uso de aerografía y elementos minimalistas, junto con luces estroboscópicas naranjas parpadeantes, crea una vibra de cyberpunk. Jenna parece estar muy feliz y alegre en este selfie altamente detallado y vibrante. El estilismo de la imagen fue realizado por Pierre Cardin y la fotografía fue realizada por Paul Outerbridge, mostrando su experiencia en la fotografía de moda.